AMOR REAL O ATRACCIÓN FATAL

Por: Carlos Mesones y Abby Arrué

1. HISTORIAS FATALES, Y MÁS DIVORCIOS

A lo largo de la vida de mi esposa y de la mía, hemos visto diferentes historias que reflejan como los jóvenes viven en sus relaciones amorosas, en sus veintes y en sus treintas; y hay síntomas que se notan cuando una relación no va bien.

Lo que podemos identificar en esas historias son 3 síntomas de atracción fatal:

  • CARNAL, es decir relaciones basadas en la atracción física y sexual
    • Cuando la Biblia habla de pasiones sensuales describe justamente lo carnal; como dice un autor : “la pasión es la caricatura del amor, se parece mucho al amor, pero no tiene su potencial, no tiene el poder de construir una relación duradera y significativa, que permita a la pareja experimentar un profundo sentido de realización personal.”
  • OCULTO, con inseguridades y desafiando todo código de ética.
    • Hay quienes salen a conversar inicialmente y luego se besan, elevando el tono fuerte en las conversaciones, pero acuerdan no admitir que salen para evitar sospechas. Se llaman «mi amor» por WhatsApp o celular, pero siguen manteniéndolo en secreto y eventualmente lo niegan. Esto puede ser debido a inseguridad, vergüenza de la pareja, inmadurez o falta de fe. Génesis 20:1-18
  • TÓXICO, haciéndose daño progresivo al punto de romper un compromiso
    • Las relaciones tóxicas son aquellas en las que una de las partes, o ambas,se ven afectadas por la conducta y/o actitudes del otro. Lo tóxico busca destruir a la persona. Juan 10:10

Y muchas veces en las historias de la iglesia hay un síntoma más:

  • RELIGIOSIDAD, afán por ser bíblico, pero los demás ven falta de frutos.

Para que un árbol esté seco es porque la raíz está seca, por eso siempre la raíz de una atracción fatal será nuestra sequedad espiritual. En algunos casos hay heridas del alma no sanadas que contribuye como terreno infértil a que no prosperen relaciones sanas. Pero, sin duda siempre el problema central será la ausencia de Dios en una pareja.

Es muy cierto que hoy en día hay una presión mediática sobre los jóvenes y sobre todo en los jóvenes profesionales a tener una pareja estable y casarse, como si fuera parte de un ciclo que hay que cumplir socialmente, y a veces ante la presión se toman decisiones inmaduras sobre el empezar una relación sentimental e incluso dar el paso del matrimonio sin pensar realmente si eso tiene futuro o no.

Las estadísticas de Lima metropolitana nos dicen que la mayoría de las chicas se casan entre los 25 y 29 años de edad y la mayoría de los chicos se casan entre los 30 a 34. Pero recuerda que tu vida es personal, y debes confiar en los planes de Dios y no tratará de perseguir lo que todo el mundo que no lo conoce persigue.

Justamente porque muchos jóvenes no maduros y sin Cristo se casan, sin mayor propósito, es que en los últimos 5 años el ratio de divorcios ha pasado de 30% a 38%.

La tendencia nacional es 2 divorcios por cada 5 matrimonios, y en Europa ya es 3.

El divorcio = matrimonio inmaduro (personas inmaduras, afectadas por divorcios).

2. ETAPAS DE RELACIÓN BAJO ÉTICA CRISTIANA

La vida cristiana es una vida de procesos. Y en el ámbito sentimental, aunque no hay reglas rígidas, hay consejo bíblico para ir por etapas, y evitar un daño emocional en el camino. Por eso las etapas aconsejables, en una relación sentimental, son: amistad, enamoramiento, noviazgo, y matrimonio. Como bien dice ese dicho entre pastores: “amistades largas, noviazgos cortos, matrimonios para toda la vida”. Al mismo tiempo la vida cristiana es como un iceberg, donde importa tanto lo que se ve como lo que está debajo de lo visible, pues allí es donde ocurren pasiones desbordadas como el sexting, pornografía, entre otras, de las cuales solo el Señor puede liberarnos si lo dejamos tomar el control de nuestra vida y nuestras relaciones.

3. SANSÓN: SOLO ATRACCIÓN FATAL

La historia de Sansón curiosamente empieza con la historia de sus padres, quienes adoraron genuinamente Dios. Sansón recibió un buen ejemplo, pero eso no implica que tomemos buenas decisiones. Jueces 13:8-22

Sin embargo, luego vemos en la historia de Sansón que fue movido más por sus pasiones y emociones, que por la fe que tenían sus padres.

Hoy en día, justamente, parte del problema con la idea del «enamoramiento», es la distorsión que el mundo hace respecto a lo que es el amor. A menudo sería más exacto decir que aquellos que se «enamoran», en realidad «caen en la lujuria» o «caen en el encaprichamiento» o «caen en la co-dependencia».

La historia nos lleva al capítulo 14 de Jueces. El texto dice:

Sansón fue al pueblo de Timná, y al ver a una joven filistea se enamoró de ellaCuando volvió, le dijo a sus padres:

—He visto en Timná a una joven filistea, y quiero casarme con ella. Hagan ustedes los arreglos necesarios para la boda.

Sus padres, entonces, le preguntaron:

—¿Por qué tienes que elegir como esposa a una mujer de esos filisteos, que no conocen a Dios? ….

Pero Sansón insistió:

Esa muchacha es la que me gusta. Vayan a pedirla para que sea mi esposa.

¿Quién le puso el pare? ¿Y hoy quién le pone el pare a jóvenes encaprichados?

Padres, mentores y líderes deben ser consientes de su responsabilidad como iglesia. Como amigos sean sinceros cuando vean algo mal, y díganselo a quien lo necesite.

Enamorarse fuera de Dios… es solo carnal, sensual

Sansón se había acostumbrado a complacer sus caprichos, a mentir, y creía que todo eso nunca tendría consecuencias. Caía en relaciones tóxicas, como vemos en sus 2 relaciones más detalladas, sin considerar que tuvo sexo con una prostituta.

Sansón tuvo una prometida, y ella le estuvo llorando durante toda una semana, en una dinámica súper tóxica, para obtener información. ¿Qué curioso que la biblia ya nos hable de estos temas aún en medio de quienes Dios escoge con planes divinos no?

El chantaje emocional es tóxico… siempre.

En el capítulo 15 vemos hazañas de Sansón, y al mismo tiempo se nos dice que “Durante veinte años, Sansón fue jefe de los israelitas”. Pero, aunque habían pasado 2 décadas, el corazón de Sansón no había madurado, por eso un día “vio a una prostituta, y entró a su casa para pasar la noche.”

Tiempo después el relato nos muestra la dinámica tóxica en la que cayó con Dalila:

16: 4 Después Sansón se enamoró de una mujer llamada Dalila, que vivía en el valle de Sorec.

—¿Cómo puedes decir que me amas, si me sigues engañando? …todavía no me dices cuál es el secreto de tu gran fuerza!

16: 16 Todos los días Dalila seguía insistiendo con la misma pregunta, y tanto se hartó Sansón que se quería morir.

17 Finalmente, Sansón le confesó a Dalila su secreto.

20 Sansón despertó pensando que iba a librarse como antes, pero no sabía que Dios ya lo había abandonado.

21 Los filisteos lo sujetaron y le sacaron los ojos.

Una relación que empieza mal, termina mal, te aleja de Dios, y te hace daño.

4. ISAAC Y REBECA: UN AMOR REAL

Antes de entrar a otro modelo bíblico positivo me gustaría que conozcamos la teoría triangular del amor de Robert Stemberg, que se basa en 3 componentes:

  • INTIMIDAD
    • Conexión y el vínculo entre la pareja
    • Comunicación, respecto y bienestar
  • PASIÓN
    • Atracción sexual
    • Excitación emocional /experiencias
  • COMPROMISO
    • Deseo de mantener la unión
    • Compartir un proyecto de vida

 

Ahora sí vamos de lleno con una historia muy positiva como la de Isaac y Rebeca, en Génesis 24. Vemos en este relato 2 principios claves para la elección de la pareja:

  • Fe en común [ 24: 3-4 …no casarás a mi hijo… con ninguna mujer de Canaán.]
  • Actitud y vocación de servicio [14 permite que la muchacha a quien le pida… no sólo me dé agua a mí… Así sabré…]
  • Obediencia el Señor [14  … que ella es la mujer que has elegido para Isaac, quien siempre te obedece en todo»]

Isaac tenía claro su propósito, que era el mismo que había recibido su padre, de que Dios los usaría para una nueva nación, Isaac era obediente a lo que Dios le ordenaba. Con fe, intercesión en oracion y en obediencia se escoge bien.

Si no comparte la misma fe en Jesús mejor ni lo intentes.

Escoge familiares, amigos y mentores que te apoyen en un proceso tan importante y complejo como es una pareja para toda la vida, tú escoges esos consejeros.

Si es de Dios, lo reconoce la familia, los amigos y la iglesia. Ser parte de la Iglesia también es compartir tu vida sentimental con esa Comunidad de fe siempre que estés dispuesto a vivir bajo la ética cristiana qué enseña Jesús.

Yugo desigual

Un asunto muy distorsionado dentro de la Iglesia es el concepto del yugo desigual. muchos han crecido presuponiendo que cuando la Biblia dice que no se unan en yugo desigual con los incrédulos se está refiriendo a la relación sentimental entre un evangélico y un católico, y eso no es preciso. El concepto del yugo desigual no se refiere a la religión de procedencia de cada persona, sino se refiere al origen de la fe personal que cada uno ha decidido tener. Debe responder a preguntas como: ¿Has nacido de nuevo, te has arrepentido? ¿o pecar es normal para ti?

Incluso con el tiempo no solo se refiere a la fe sino también al propósito de vida en Dios que cada persona ha asumido en su propia vida. Algo claro de parte de Dios. ¿Tienes propósito en tu vida para unirte a alguien?

4.TESTIMONIO PERSONAL: ABY Y CARLOS 

Nuestra historia de amor como cualquier otra es bien particular, pues aún a pesar de estar ambos sirviendo al Señor cada uno trae su propia historia personal de decepciones amorosas y ciertos fracasos.

Nos conocimos en abril del 2018, luego fuimos sirviendo juntos en el ministerio, nos hicimos amigos, y con el paso de tiempo surgió una amistad especial, pero que nunca cruzó la línea de una amistad por el respecto que ambos nos teníamos el uno al otro, y porque ella se encontraba en una relación. Solo cuando ella estuvo nuevamente libre, con los sentimientos más claros, y una convicción definida de parte de Dios, es que me atreví a decirle para salir y mostrarle lo que había en mi corazón, esperando por fe que ella dijera lo mismo. Eso fue en diciembre del 2019. Y luego de unos meses de orar, y que nos apoyaran en oración, decidimos empezar nuestra relación en marzo del 2020, previo a la pandemia.

Fue un proceso difícil, pero logramos en el Señor sobrellevar la relación a distancia por 4 meses, y en ese año nos comprometimos, y al año siguiente, el 3 de julio del 2021 nos casamos delante de Dios, nuestra familia y amigos. Fue un día de gran bendición, y una de las mejores vacaciones que hemos disfrutado con Aby.

 

Conclusión

Finalmente, para evitar relaciones fatales debemos reemplazar esos síntomas de los que hablamos enfocándonos en Jesús, y lo que él representa para nosotros. Es evidente que las decisiones impulsivas basadas en la atracción física, la falta de transparencia y las dinámicas tóxicas llevan al dolor, nublarnos y alejarnos de Dios.

Sin embargo, al seguir los principios de amistad, fe compartida y servicio mutuo, como vimos en la historia de Isaac y Rebeca, podemos construir relaciones sólidas y significativas que honren a Dios.

Nuestro testimonio personal nos recuerda que la búsqueda de la voluntad de Dios y la confianza en Su guía pueden llevarnos a una relación llena de propósito y bendición.

Por lo tanto, te invito reflexionar sobre sus propias relaciones y dejar que Dios audite tu corazón, mente y las decisiones que estás tomando.

¿Dejarás que Dios “guíe” tu relación, actual o futura?

Carlos Mesones y Abby Arrué son pareja pastoral de jóvenes en la IAC y M de Monterrico

Amistad y enamoramiento

Por: Nick Davies

¿Dónde está la línea entre amigos y enamorados? ¿Cómo sabes si ya son ‘amigos con compromiso’?

Establezcamos los datos sencillos sobre la diferencia entre nosotros y los tiempos bíblicos. En aquel entonces:

  • El enamoramiento no existía.
  • Las amistades entre géneros fuera de la familia eran raras.
  • Las que existían eran «amistades de reciprocidad» – patrones y clientes.

Sin embargo, actualmente vivimos en una cultura muy diferente, con nuestra educación de masas, mayor movimiento social, redes sociales más amplias y diferente ritmo de relaciones románticas. La diferencia entre una o dos generaciones es bastante grande, por no hablar de hace 2000 años. Debemos tener cuidado con cómo aplicamos fielmente la Biblia a nuestros tiempos cuando pensamos en la amistad y el enamoramiento.

Empecemos por ver cómo Jesús define la amistad como amor mutuo sacrificial, y luego pensaremos en lo que esto significa para el enamoramiento.

 

El ADN de todas las relaciones cristianas: amigos de Jesús y entre sí.

En Juan 15, poco antes de la cruz, Jesús llama por fin amigos a sus discípulos.* Tómate un momento para leer estos tres versículos:

12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

La amistad en este sentido cristiano es algo más que la comprensión normal de una mera historia compartida, experiencias e intereses comunes. Es amor sacrificial, modelado por Jesús dando su vida por sus discípulos. Saber esto los clasifica en una categoría diferente: de siervos a amigos (v. 15). Ahora están en el círculo íntimo, saben de qué se ocupan el Padre y el Hijo.

Esto era bastante contracultural en dos frentes. Es el lenguaje de la familia redirigido para referirse a personas que no son familia. Además, esto es muy diferente a las «amistades de reciprocidad» de patronos y clientes. Sus discípulos, y nosotros, debemos seguir su ritmo de amistad, de amor sacrificado a los demás. Lo deja claro en los dos versículos siguientes:

16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 17 Esto os mando: Que os améis unos a otros.

La relación básica entre todos los cristianos es esta amistad mutuamente sacrificial, basada en el maravilloso acto de gracia de Jesús declarándonos sus amigos, muriendo por nosotros. Entre ancianos y jóvenes, líderes y laicos, hombres y mujeres, la forma predeterminada de relacionarse es como amigos en la forma en que Jesús describe allí en el versículo 13. Cualquiera que sea la función de la reunión eclesial -un culto, una reunión de jóvenes, de jóvenes adultos, de hombres y mujeres-, todas ellas son, ante todo, reuniones de amigos que se aman mutuamente. Este fuerte vínculo horizontal es el ADN de todas las relaciones cristianas. Si se me permite ser un poco provocador, cuando se piensa en ello, la amistad es más importante que el matrimonio porque es nuestra amistad juntos lo que continuará en la eternidad, no los matrimonios (Mateo 22:30).

 

Amistad y enamoramiento

¿Qué tiene que ver esta plática sobre la amistad con el enamoramiento? Como soltero o soltera, cuando pienses en los otros solteros y solteras de tu iglesia, tienes que pensar en ellos como tus amigos que se sirven mutuamente con sacrificio, como Jesús. Así es como toda la iglesia debería relacionarse entre sí todo el tiempo.

Desafortunadamente, algunos cristianos están atrapados en la misma mentalidad que el mundo sexualizado en el que vivimos. Al igual que el mundo, se ven a sí mismos principalmente como objetos sexuales, pero desde el punto de vista cristiano como tentaciones o amenazas para el matrimonio. Es la misma cosificación sexual de la sociedad, sólo que con un gran «no» en lugar de un gran «sí», dejando a Jesús fuera de juego. Estos cristianos y la sociedad son solo dos planetas orbitando el mismo sol enfocado en el sexo.

Y así, sin esta mentalidad de relacionarse unos con otros como amigos, como quiere Jesús, todas las relaciones entre hombres y mujeres solteros se centran en el matrimonio, viéndose unos a otros como potenciales parejas sexuales monógamas, o tentaciones sexuales. Entonces:

  • Los consejos cristianos sobre las relaciones se reducen a una plétora de guías legalistas de lo que se debe y no se debe hacer, de normas que advierten a los hombres y mujeres cristianos sobre cómo no deben relacionarse entre sí, o bajo qué límites casi farisaicos pueden hacerlo, todo ello etiquetado como «sabiduría bíblica».
  • Los ministerios juveniles se convierten en mercados de carne, que separan a los cristianos solteros del resto de la iglesia hasta que se casan (¡como si el matrimonio resolviera todos los problemas!)
  • A los hombres casados se les anima a temer a otras mujeres como tentaciones, y a sus esposas se les enseña a ver a sus hermanas en Cristo como amenazas. (Por alguna razón, siempre son las mujeres las que parecen ser el problema. Qué extraño…)

En lugar de las profundas amistades contraculturales de fraternidad sacrificial de la familia de Cristo, nos vemos reducidos a una anémica red de ligeras conexiones entre hombres y mujeres centradas en prepararse para el sexo, o en evitarlo.

No es de extrañar que, desde este punto de partida, los consejos cristianos sobre el enamoramiento, aunque bienintencionados, coqueteen todos demasiado cerca del legalismo. Por el contrario, debemos partir de lo que Jesús dice de nosotros, y de cómo quiere que nos relacionemos unos con otros. Como amigos suyos a los que Él ama sacrificadamente, juntos, hombres y mujeres, somos amigos que se aman sacrificadamente unos a otros. Este es el ambiente de gracia en el que nos enamoramos.

Al vivir así, habrá brotes de emoción, preguntas del tipo «¿le gusto?» o «me gusta más de lo que pensaba». ¡Genial! Son los buenos deseos de intimidad y sexo que Dios nos ha dado. Pero como nos vemos como amigos en la forma en que Jesús habla de ello, por lo tanto no seguimos ciegamente tales emociones, sino que hablamos con nuestros amigos más sabios (familia o amigos cristianos) para ayudar a equilibrar los químicos locos que impulsan nuestros deseos. Interrogamos nuestros motivos que pueden llevarnos a ver al otro principalmente como un objeto sexual.

No hay reglas de oro, ni marcadores claros, ni indicadores fáciles para saber cuál es la línea que separa a los amigos de los amigos con compromiso, porque la atención no se centra en el proceso, sino en las relaciones que buscan servir a los demás como Cristo se entregó por nosotros, y ellos por nosotros.

El paso de esto a una relación romántica es complicado y sólo se ve claro en retrospectiva. Esa es la naturaleza de las relaciones. Bajo la gracia, con el poder del Espíritu, no hay reglas farisaicas. Sólo hay sabiduría guiada por el Espíritu, centrada en la relación que Jesús nos ha dado con el sexo opuesto: la familia fraterna.

En este Día de los Enamorados, recuerda que Jesús te llama su amigo, por el que dio la vida, para hacerte parte de una familia de amigos, cada uno sacrificándose como Él. Esa mujer que te gusta, ese hombre que te gusta, es tu amigo, una relación profunda que sólo existe gracias a Jesús. No pienses como el mundo, viéndolo a él o a ella como un objeto o una meta para el placer, más bien sigue una mentalidad diferente. Es la mentalidad de un amigo de Cristo, la mentalidad de ver a los otros amigos de Cristo como oportunidad de servir en vez de pareja o tentación potencial. Es la mentalidad de amar como amigos en Cristo, sin temor, que es la base para cualquier dirección romántica que puede suceder.

 

 

 

 

*Estoy en deuda hacia el hermano Andrew Bunt y su artículo Jesus on Friendship por el recordatorio de Juan 15 y el tema de amistad. Recomiendo la lectura con Google Translate https://www.livingout.org/resources/articles/113/jesus-on-friendship

Nicolas Davies es misionero de CMS Australia en Perú.

4 rasgos que debes buscar en una pareja

Por: David Qaoud
Fuente: Coalición por el Evangelio

Recientemente mi esposa y yo celebramos otro aniversario de bodas. Intercambiamos regalos, vimos el video de nuestra boda y disfrutamos juntos de una cena romántica. Pasamos tiempo en oración, agradeciendo a Dios por nuestro matrimonio y pidiendo muchas décadas más juntos.

Reflexionamos sobre lo bueno y lo malo del día de nuestra boda, así como lo gracioso, como por ejemplo la forma en que el pastor se burló de mí por citar a Charles Spurgeon en mis votos matrimoniales. Nuestro aniversario es un día para regocijarnos en la bondad de Dios.

Me gustaría poder decir que esto es lo que cada pareja cristiana experimenta.

Como pastor, he visto y escuchado mucho sobre la dura realidad de lo que muchos cristianos soportan en el matrimonio. Me rompe el corazón. Pero parte del dolor probablemente se puede evitar si los solteros que desean casarse tuvieran una mejor comprensión de qué buscar en un cónyuge.

Lo que alguna vez pensé

Solía ​​dar consejos matrimoniales como este:

  1. Cásate con alguien que sea cristiano.
  2. Ten en mente la atracción mutua a la hora de casarte.
  3. Si hay fe y atracción mutua, entonces considera el matrimonio.

Mi objetivo al dar este tipo de consejo era evitar la “hiperespiritualización” que a menudo caracteriza al cortejo cristiano. Quería animar a los hombres a ser hombres y pedirle una cita a una de las muchas mujeres valiosas entre ellos.

Pero ahora veo cuán simplista era ese consejo.

Aunque algunos no estén de acuerdo, todavía no creo que debas casarte con alguien que no te parezca atractivo. Eso hará que la intimidad en el matrimonio sea muy decepcionante. Pero si bien la fe mutua y la atracción romántica (en ese orden) son requisitos previos para el matrimonio cristiano, ahora veo que hay más rasgos que buscar en un cónyuge si no quieres sentirte miserable después de decir: “Sí, acepto”.

¿Cuáles son?

1. Mira hacia el futuro, no hacia el pasado

Él era miembro activo de una pandilla en Los Ángeles por varios años. Robó, agredió y ocasionó muchas injusticias. Sin embargo, ahora es un pastor presbiteriano, un maravilloso esposo y padre y abuelo nuevo. Mi amigo es un buen recordatorio de que Jesús puede cambiar la vida de cualquier persona y que el pasado de alguien no es tan importante como su futuro.

La vida de alguien antes de caminar con Dios no es tan importante como hacia dónde se dirige ahora que está caminando con Dios.

Esto puede significar que tu futuro cónyuge tendrá antecedentes sexuales o hasta un hijo. Hay muchos hombres solteros en la iglesia que descartan parejas increíbles porque ella tuvo una relación sexual no cristiana en el pasado.

Muchos cristianos se guardan para el matrimonio (lo que es correcto), pero son presumidos y tibios (lo que está mal). Por el contrario, muchos para quienes el sexo prematrimonial forma parte de su historia, son personas increíblemente piadosas. La segunda persona será un mejor cónyuge, siempre.

Cuando la mujer pecadora demostró su fe en Jesús besando y ungiendo sus pies después de llorar en su presencia, un fariseo cuestionó el conocimiento de Jesús de la mujer (Lc 7: 36–50). Pero Jesús sabía todo sobre su pasado pecaminoso y eligió, gustosamente, perdonarla.

A menudo, aquellos que tienen el “peor” pasado son los mejores cristianos y cónyuges.

2. Busca autocontrol

El autocontrol, con el propósito de glorificar a Dios y servir a los demás, es uno de los indicadores más fuertes del carácter cristiano.

Todo el mundo comete un error y dice algo malo (me declaro culpable) o come demasiadas bolas de helado después de la cena (culpable de nuevo). Sin embargo, en el espectro de áreas de carácter, un patrón de falta de autocontrol debería ser una señal de alerta. Piénsalo dos veces antes de casarte con alguien que no pueda controlar su lengua, su apetito o sus deseos sexuales.

Considera estas dos áreas.

Pornografía: los hombres o mujeres cristianos adictos a la pornografía necesitan saber que son amados por el Dios trino, que hay decenas de consejeros, pastores y recursos listos para ayudarlos y que pueden matar este pecado autodestructivo a través del esfuerzo impulsado por la gracia y el poder del Espíritu Santo.

Pero por ahora, no están listos para casarse.

No te cases con alguien que sea adicto a la pornografía y no le creas si prometen dejar de verla una vez que se casen.

Ira injusta: el cortejo y el compromiso traen un nivel ridículo de incomodidad y tensión, por lo que es normal mostrar molestia o irritación de vez en cuando. No lo tomes en cuenta y sigue adelante. ¿Pero si te alza la voz repetidamente? Eso es una historia diferente. Considera terminar la relación. Por lo general, nos comportamos de la mejor manera cuando estamos en la etapa del noviazgo y luego empiezan las peleas en el matrimonio. Cualquier preocupación con la elección de palabras que escuchas ahora solo se magnificará cuando estén casado.

Una persona que lucha perpetuamente con el autocontrol en múltiples áreas no está lista para el matrimonio.

3. Busca a alguien que camine con Dios

Los sitios web de citas cristianas son una forma viable de conocer a un cónyuge. Palabras claves en su biografía como “cristiana” o “amo a Jesús” pueden iniciar un diálogo sobre el cortejo, pero no entres en una relación con alguien solo porque esa persona dice que es cristiana. Asegúrate de ver evidencia de fruto espiritual antes de una segunda cita.

La santidad personal parece obvia, pero una razón menos obvia para casarte con una persona piadosa es que, para bien o para mal, las personas casadas se contagian entre sí.

Si eres activo en la oración, la iglesia y la lectura de la Biblia cuando estás soltero, pero te casas con alguien que no lo es, tu vida espiritual se verá afectada. Las personas en nuestros hogares moldean lo que hacemos.

Por otro lado, si te casas con alguien que obviamente ama a Jesús y quiere crecer en santificación, entonces la devoción de tu cónyuge hará crecer la tuya.

4. Busca una persona gozosa

La autocompasión es una enfermedad. Todos conocemos a personas que juegan el papel de víctimas, que están convencidas de que merecen una vida mejor. Tal autodesprecio le quita el gozo a la vida y le quitará el gozo a la tuya.

Una vez, un pastor le dio un consejo a su hija el día de su boda: “No dejes que las tristezas de la vida te impidan tener gozo”. Este consejo vale oro.

El pecado personal, el drama familiar, la crianza de los hijos, las luchas financieras y todos los demás efectos de vivir en un mundo caído significan que hay cientos de enemigos diferentes que intentan acabar con tu gozo. La depresión es real. El lamento y el dolor no son solo normales; son sanos. Hay momentos para clamar a Dios y ayudarnos unos a otros a sufrir bien. Pero aun en el dolor más profundo, los cristianos tienen miles de razones para regocijarse en Dios.

El pueblo de Dios no debería caracterizarse por la tristeza durante todo el año. Cásate con una persona que tenga algo de resiliencia, que sepa celebrar. Cásate con una persona que te dé energía y con quien sea divertido estar cerca. Tu cónyuge debe tomar a Jesús en serio, pero no tomarse a sí mismo de esa forma.

Siempre te casas con la persona equivocada

¿Te preocupa que vayas a tomar la decisión equivocada? Anímate: lo harás.

Todo el mundo se casa con la persona equivocada. Todos están equivocados producto del pecado. Sin embargo, una visión sólida de la depravación total y una comprensión firme de la providencia no significa que debas bajar tus estándares sobre con quién te casas. Busca el consejo de personas casadas, piadosas y de confianza. No permitas que un buen deseo de casarte te impida pensar racionalmente sobre las debilidades (y sus posibles consecuencias) en un posible cónyuge.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Equipo Coalición.

Sobre el autor...

David Qaoud (MDiv, Covenant Theological Seminary) es pastor asociado de la Iglesia Evangélica Bethesda en St. Louis, Missouri, EE. UU. y fundador de gospelrelevance.com. Su trabajo ha aparecido en The Gospel CoalitionFor the Church y Banner of Truth. Vive en Saint Louis (Estados Unidos) con su esposa e hijo.