Reflexionando en Semana Santa

La Semana Santa y la Misión de la Iglesia: ¿Cómo Vivir el Mensaje de la Cruz?

Por: Redacción DCP

Vivimos en una sociedad que celebra la Semana Santa con diferentes matices. Para algunos, es un tiempo de descanso; para otros, un momento de reflexión religiosa. Sin embargo, para la iglesia de Cristo, la Semana Santa es una declaración del evangelio: el recordatorio de que el Hijo de  Dios vino a este mundo, vivió una vida perfecta, murió en una cruz y resucitó con poder para darnos vida eterna. Pero este mensaje no es un
mero relato del pasado, sino una verdad viva que transforma nuestra identidad y nuestra misión.

La Cruz: El Centro de Nuestra Identidad

Pablo escribió en 1 Corintios 1:23: "pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura". La cruz de Cristo no es solo un símbolo; es la base misma de nuestra fe. Sin ella, no hay redención, no hay esperanza, no hay iglesia.
Pero la cruz también nos define como creyentes. En un mundo que valora el poder, la autonomía y el éxito personal, la cruz nos llama a un camino contrario: la humildad, la dependencia de Dios y el sacrificio por amor a otros. Cristo no se aferró a su gloria, sino que se despojó de ella para salvarnos (Filipenses 2:6-8). Y como sus seguidores, somos llamados a tomar nuestra cruz cada día y seguirle (Lucas 9:23).

La Resurrección: Nuestra Esperanza y Misión

Si la cruz nos define, la resurrección nos impulsa. "Si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe" (1 Corintios 15:14). La victoria de Cristo sobre la muerte no es solo una garantía de nuestra salvación futura, sino la fuente de nuestra valentía para vivir el evangelio hoy.
Jesús no resucitó para que simplemente celebremos un evento histórico una vez al año. Resucitó para enviarnos. "Como me envió el Padre, así  también yo os envío" (Juan 20:21). Él nos llama a proclamar su victoria, a vivir con gozo en medio de la adversidad y a llevar el mensaje de la cruz hasta lo último de la tierra.

La Iglesia: Reflejando la Cruz en la Sociedad

El mundo necesita ver el mensaje de la cruz encarnado en la iglesia. En una cultura marcada por la división, el egoísmo y la desesperanza, la iglesia debe ser un faro de unidad, amor y esperanza. Pero esto no se logra con estrategias humanas ni con discursos vacíos; se logra cuando cada creyente decide vivir de acuerdo con la verdad del evangelio.
La iglesia es llamada a ser sal y luz (Mateo 5:13-16), a proclamar el mensaje de la reconciliación (2 Corintios 5:18-20) y a modelar el servicio humilde de Cristo. Esto significa que la Semana Santa no debe ser solo una fecha en el calendario, sino un estilo de vida.

¿Cómo Vivimos el Mensaje de la Cruz?

  1. Predicando el evangelio con fidelidad. La cruz y la resurrección son el corazón de nuestra predicación. No hay iglesia sin evangelio, y no hay evangelio sin la obra de Cristo.
  2. Viviendo con humildad y amor. La cruz nos llama a servir a otros, a perdonar, a renunciar a nuestros derechos por el bien del prójimo.
  3. Siendo testigos valientes. La resurrección nos da la confianza para compartir nuestra fe en un mundo que la rechaza. No tememos, porque servimos a un Rey vivo.
  4. Perseverando en la santidad. Si hemos muerto con Cristo, también vivimos en él. Nuestra vida debe reflejar el poder transformador del evangelio.

Semana Santa es mucho más que una tradición; es el recordatorio de la obra que nos ha salvado y la misión que nos ha sido encomendada. Que no pase desapercibida en nuestra vida. Que vivamos cada día a la luz de la cruz y la esperanza de la resurrección.

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